Cada vez son más las fuentes de financiamiento para desarrollar proyectos inmobiliarios una de ellas es el crowdfunding, que gracias a la tecnología podemos llegar a inversionistas más pequeños interesados en la inversión inmobiliaria.
Las plataformas de crowdfunding que funcionan como un fondo inmobiliario, pero captan la inversión bajo la premisa de la economía colaborativa que plantea que a partir de pequeñas cantidades aportadas por un colectivo se genera un capital suficiente para una inversión mayor.
En este sentido, las plataformas de crowdfunding captan la inversión colectiva, la asignan y al concluir el periodo de inversión, distribuyen los rendimientos a sus inversionistas. Además, generalmente las plataformas son quienes hacen su propia estrategia de marketing para el levantamiento de capital.
Por ejemplo, en un proyecto inmobiliario que necesita un millón de dólares para poder construirse, se puede pulverizar a través de una plataforma de crowdfunding y solo necesitará de 50 personas que inviertan únicamente veinte mil dólares para lograr el objetivo.
Existen dos formas en las que se puede participar con un crowdfunding. La primera manera es para conseguir capital y la segunda, es conseguir deuda para el desarrollo de un proyecto inmobiliario.
Al ser un esquema digital, en el caso de Latinoamérica, esta fuente de financiamiento aún está en proceso de ser regulada para lograr ser un instrumento de inversión más controlado, ofreciendo un menor riesgo y transparencia en el proceso.
Fuente: 4s Real State