No está entre los más populares de los estilos, pero no podemos negar que tiene sus seguidores.
Contrariamente a lo que se creería, el estilo romántico no tiene nada que ver con colocar pétalos de rosa sobre la cama o estampados florales color rosa; mas bien se caracteriza por su versatilidad para ajustarlo a espacios de otros estilos como por ejemplo al nórdico.
Se basa en la campiña francesa y su intención es crear espacios cálidos y acogedores mediante detalles delicados, dándoles un toque fresco y contemporáneo.
Cuando se habla de una habitación de estilo romántico se debe dejar de lado la idea de que todo debe volcarse al color rojo, ya que los colores cálidos (como el beige) son los que brindarán esa característica propia de la tendencia, así como también maderas naturales en los pisos que brindan calidez. Los tonos en pastel como el rosa o el azul claro deberán incluirse mediante pequeños detalles que brindarán calma al ambiente.
La decoración deberá ser muy ornamentada, muebles barrocos, rococó y piezas menos cargantes con curvas elegantes. Podías utilizar camas de forja, sillas Louis XV en el comedor, sofás curvilíneos en el salón y piezas modernas de estilo vintage por ejemplo.
Los muebles del estilo romántico con sofisticados en lugar de llamativos por lo que se deben incorporar candelabros de cristal, detalles en oro, lámparas de bronce y si posees una casa antigua te recomiendo mantener la arquitectura original.
Si deseas incorporar texturas, es necesario que sean sencillas por lo que deberás optar por sedas, cortinas pomposas y tapicería de terciopelo en tonos joya.
No hay una regla específica para crear el estilo en tu hogar, por lo que puedes sentirte libre de recrearlo mediante varios estilos sin perder de vista el equilibrio del conjunto.
El uso de velas aromáticas y flores frescas es necesario dentro del ambiente, siempre y cuando la decoración sea sencilla. Puedes añadir espejos dorados o jarrones decorativos.